Páginas

martes, 24 de mayo de 2016

Mis inicios búlgaros

Mi llegada a este nuevo país -Bulgaria- resultó ligeramente estresante. Una vez superado el incómodo lapso de espera de equipaje, en la cinta del aeropuerto, no fui capaz de conseguir el documento necesario para que la compañía para la que ahora trabajo, se hiciese cargo del pago del taxi que me llevó al hotel. Sin embargo... Nada que no pudiese solucionarse con 7 levas (3,5 euros)
Sin embargo, tras esto, el estrés no desapareció del todo. Pues al día siguiente ya estaba lidiando con un montón de papeleos y burocracia, que ni con la inestimable ayuda del equipo de bienvenida de la empresa, se hicieron agradables. Supongo que no me gustan algunas cláusulas que leo en los contratos, ni el montón de trámites que hay que pasar antes de poder hacer algo tan noble y sencillo como trabajar.
Por suerte, todo ese estrés se ha venido difuminando día a día, gracias a la gente tan maja que me he ido encontrando. Una gente que aunque luego ha mostrado sus flaquezas, debilidades y fallos humanos, sigue siendo la que me hace sentir bien en mi experiencia búlgara. En dos semanas he conocido a mis jefes inmediatos, he hecho varios exámenes y he tratado con muchas personas simpáticas y amables. Eso es lo que a mí me da la vida personalmente. Porque si me fijo nuevamente en los aspectos burocráticos o puramente económicos... ya no sé que decir.
En sentido económico, me ha venido sorprendiendo lo relativamente cara que es la vida aquí. Ya que si es cierto eso de que el sueldo medio está en unos 500 euros brutos, todavía no entiendo cómo se las apaña la mayoría de la gente de esta ciudad. Pues no me considero una persona con muchas necesidades, pero hasta ahora no he visto un alquiler que baje de los 200 euros... lo que sería casi la mitad de ese sueldo. Si a eso le sumamos que la cesta de la compra es casi tan cara como en España y que el transporte -aunque barato- no baja tampoco de sus 25 - 30 euros mensuales... Ya digo, que no sé cómo se las apañan aquí...
Pero bueno, todavía es pronto para hablar de esos temas, así que me daré tiempo y más adelante, trataré de escribir nuevas noticias sobre esta nueva experiencia, que de momento me deja esas tres impresiones.

Primeras 3 impresiones.
1- Odio la burocracia (nada nuevo)
2- Las personas con las que he topado me ayudan a estar bien en general. Esto incluye todo el personal nativo de Bulgaria.
3- Viviendo solo voy observando mi entorno y en cuanto a "money" la vida Búlgara parece un poco más subida de tono de lo que se leía por internet. Espero equivocarme ;D

*Como comentario negativo... No me gusta la actitud que tenemos generalmente los occidentales... Tendemos a comparar... y en general para criticar lo que vemos.... así que como propósito intentaré seguir en la parte positiva y confiar en este nuevo país que seguro me guarda para mí, mil millones de hermosuras a la vuelta de la esquina.

*Como comentario positivo... sin ir más lejos, el otro día estuve en el centro de la ciudad (Sofía)... en uno de sus días soleados, e igual que ocurrió en mis días en Rumanía, encontré una mezcla de naturaleza, grandeza y antiguedad mezclada con modernidad... que me dieron la vida. Así que...


Gracias vida!! Gracias Bulgaria, gracias Sofía, encantado de conocerte.