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lunes, 21 de septiembre de 2015

Lágrimas reprimidas :__(



"...No sé si me pasa a mí solo. Supongo que no... Casi nadie es tan original hoy en día... Pero me hace sentir... extraño..."

Me ha pasado ya varias veces, que de repente se me agolpan unas lágrimas justo "detrás de los ojos" antes de ser visibles para nadie. Unas lágrimas que me hacen sentir también una tristeza rara, que no sé de donde viene. 
A veces pienso que son un cúmulo de secretos, errores y fracasos acumulaos durante toda mi vida, que quieren salir. Pero no estoy seguro...

De cuando en cuando, me provocan un cierto dolor de cabeza. De cuando en cuando, alguna de esas lágrimas brota sin querer. Digo sin querer, porque soy yo quien, casi siempre, les pregunta:

  • ¿Por qué?
  • ¿Por qué me traéis esta tristeza tan extraña, que no sé ni si debería llamarla así?
  • ¿A quién o a qué venís representando?

En un intento por conocerme mejor a través de ellas. Soy quien trata de retenerlas y entenderlas antes de que salgan de mi sin ninguna razón aparente. Quien, la mayoría de las veces, se ve obligado a dejar asomar alguna, ante la imposibilidad de sacar ninguna respuesta en claro, de ese "líquido de pensamientos" que se agolpa en mayor cantidad cuantas más son las preguntas.

También he intentado llorar, como recomienda mucha gente partidaria de liberar nuestras emociones, pero no sé. Se me ha olvidado llorar bien. Ahora si lloro, lloro por dentro, noto como me muero un poco por dentro y luego se me pasa. A veces se me nota un poco en el gesto, o casi se ve claro en mis ojos, pero a eso es, a lo máximo que puedo llegar. A un mal sollozo, producido más por el dolor y la rabia de no saber llorar, que por los propios pensamientos que puedan provocar ese llanto.

LA PREGUNTA ES: ¿Qué se hace cuándo se quiere, pero no se sabe llorar?

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jueves, 17 de septiembre de 2015

Integración social y otros vicios perniciosos:



Soy Carlos, tengo 28 años, con lo que deduzco que ya no soy un adolescente. Sin embargo... Hay cosas que me dijeron que se acentúan durante ese "periodo hormonado" como por ejemplo; la lucha por ser aceptado socialmente. Sin embargo, creo que algunas, permanecen en mí invariables y dudo que desaparezcan algún día.

¿Por qué digo esto? ¿Por qué un título que hace sonal mal algo tan bonito como la socialización?

La razón de este artículo, es que sigo encontrando multitud de cosas "malas" que intuyo que sigo haciendo, por estar más integrado socialmente. Las cuales, se intensifican o atenúan, dependiendo del "entorno humano".

En la adolescencia muchos empezamos a fumar, o a probar alguna otra sustancia por -entre otras razones- sentirnos bien en el grupillo de amigos y compañeros. Por estar de acuerdo con el momento la situación y el ambiente que nos rodea. Por eso dicen que es tan importante filtrar y seleccionar bien dicho entorno, durante esas edades tan conflictivas.

Sin embargo, cuando sin ningún tipo de filtro, adultos de mi calaña se limitan a recomendar al adolescente, que se controle bajo cualquier circunstancia. Me suena hipócrita. Ya que me da la impresión de que el autocontrol y la personalidad se pierden en el vicio de compartir y sentirse arropado socialmente. Cosa que considero que, aun siendo vicio de los que matan, no es ni malo ni bueno... Es natural

Es inevitable. Queremos ser aceptados en nuestro entorno, sentirnos queridos y compartir. Compartir es una de las cosas más importantes en la vida y es hipócrita, desde mi punto de vista, pensar que sin compartir algunas taras vicios o debilidades con tu entorno puedes ser uno más, es una falsedad. Quiero decir, que a veces se abusa de esa idea de que una fuerte personalidad lo puede todo...

"Un negro no se sentirá socialmente bien en un poblado habitado por adeptos al ku klux klan, a no ser que se pinte de blanco y demuestre conductas racistas hacia los de su color..." 

Un ejemplo poco exagerado para lo que quiero decir... pero bueno ¿se entiende no?


Creo que en la mayoría de los casos, es más importante elegir bien el entorno, que confiar en nuestro gran poder de autocontrol. Pues poniendo un ejemplo más práctico y cotidiano, uno puede oir en casi cualquier reunión de amigos:

(fin de semana)

-No si yo entre semana no bebo, pero es estar aquí a gusto con vosotros y... (¿bebedor social?)

-Yo igual hoy me fumo un paquete pero desde hace tiempo ya casi no fumo ningún día excepto cuando estamos por ahí de cháchara. (¿fumador social?)

-Va vamos a probar, total una vez es una vez... (¿Drogadicto social?)


Lo que tal vez signifique que eso del autocontrol, no está mal pero para las horas de lectura en casa... y si bien es cierto, que conforme nos hacemos adultos, podemos tener algo más de discernimiento, no creo que mejoremos, ni que lo apliquemos tanto a este tipo de situaciones. 
Considero además, que nuestro mayor autocontrol (cuando lo hay) viene más del "ensayo error" que de ese análisis crítico que muchos atribuyen a "la madurez".

LLevemos cuidado, que la madurez desemboca en una rápida podredumbre y no será la primera vez que salen palabras y frases que suenan algo pochas, antes de tiempo.

Yo, que gusto de ponerme de ejmplo de casi todo lo malo. Caigo constantemente en ese tipo de contradicciones mentales, que se producen cuándo algo que sabes que no es bueno; Para tus pulmones, para tu corazón, tu cerebro etc... Se siente tan bueno como unificador de grupo y especie, que te hace dudar de si el poder sanador de estas sensaciones, no serán incluso mejor para ti y tu salud, que esos daños colaterales inevitables en teoría.


Pero bueno, en los ejemplos no nos cerremos solo al mundo de la droga... Podemos encontrar mucha más variedad de daños colaterales derivados del vicio de la integración/ inclusión social:


-Agujetas, y dolores musculares y articulares serios. Causados por la intención de compartir un momento deportivo con alguen externo.

-Fatiga mental por intentar estar a la altura de una conversación que nos rebasa...

-O ridiculitis aguda por tratar de equipararnos a quien, probablemente, no debiésemos tratar de equipararnos... (sea en forma de situación embarazosa, selfie aberrante o acción impropia)


En definitiva, para mi que el vicio por compartir nos puede... A mi hoy me alegra en sentido numérico y biológico porque gracias a cambios en mi entorno paso de fumarme 6-7 cigarrillos a que no me apetezca ni tan solo uno. Paso de beber 3 cervezas a 1... pero eso solo me alegra por esa parte porque por la parte social... Bueno tengo mis dudas...

La pregunta que me hago es ¿Se puede tener el vicio por compartir y socializarse sin los demás?

jajaja naa yo creo que vale la pena buscar el equilibrio, pero no deja de ser casi una quimera... ya que compartir... compartir es de lo poco que vale en esta vida...

¡Gracias por este mundo tan complicado! jajja que lo disfrutéis.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Las dificultades que yo percibo al buscar trabajo


 1.- El lenguaje:

Fastidia (por no decir jode) mucho no poder ir a trabajar a otro país, por la barrera lingüística. Sobre todo, cuando precisamente una de las motivaciones para ir a ese país, es la de aprender su idioma.

Yo creo que hay que empezar a apostar seriamente por adoptar común a todo el mundo (acepto que sea el inglés) y facilitar con ello la movilidad internacional de las personas. Porque si de algo estoy convencido es de que gracias a la inmigración y emigración se aprende mucho.

En cualquier caso, sería ideal acompañar a ese lenguaje común, o idea de facilicitar el intercambio, con alguna/s web/s de búsqueda de empleo con puestos específicos para las personas extrangeras. Ej: "trabajos-para-alemanes-en-italia.com" que hoy en día ya empieza a haber alguna oportunidad más que ser profesor de tu lengua nativa.


2.- El currículum:

Porque carreras como la mía (ciencias de la actividad física y el deporte) te encasillan en un perfil que, quieras o no, limita. 
Ya puedes ir por ahí diciendo e incluso demostrando que podrías hacer alguna cosa más que hipertrofiar tus biceps, que serán pocos los que te crean.

Esto surge de un error de base. El error de no tener vocación. Pero aun así, se siente como injusto, el hecho de que en muchas ocasiones, tengan más en cuenta tu falta de vocación que todas las habilidades que hayas podido adquirir en su búsqueda.

3.- La experiencia:

Este punto va de la mano de lo dicho en el anterior, así que solo añadiré que, sin mucho esfuerzo por ser contratado de "lo tuyo" (a veces incluso sin remuneración) se hace algo difícil tener más de 2- 3 y 5 años de experiencia como demandan la mayoría de las empresas para puestos que no están precisamente en la punta del organigrama de la empresa.

Y eso en el caso de que tengas una cierta vocación...

4.- El dinero:

No se olvide que el dinero es lo primero -o lo segundo si me apuras- al hablar de trabajo.
Digo esto porque odio esa "moda" que hay ahora entre las empresas grandes sobre todo. De venderte que eres importante, que eres un asset para la empresa y de darte un amor infinito que nunca se ve demostrado en €uros.

Queridas empresas si queréis a vuestros trabajadores,  hacedlo en €uros. Ellos valorarán hoy más que nunca vuestro amor, y os lo devolverán con más ideas y mejor trabajo.

PD no entiendo que los sueldos sean discapacitados motrices, pero bueno... ese punto lo dejaremos por ahora.


5.- La repetición de "situaciones bucle" y otras mermas para el "buscante":

Gracias a dios, muchas webs de empleo ya empiezan a facilitar que accedas con tu perfil de las redes sociales a su base de datos. Pero sigue siendo angustioso el número de horas que hay que dedicar a rellenar formularios distintos, en las distintas webs, para ver su contenido. Un contenido, que por desgracia decepcionan más de una vez y de dos.

Cansa encontrar que vivimos en "el mundo del vender" y que hay un infinito número de ofertas para ello, que no especifican ni tan solo el producto o idea a promocionar... y uno ya no sabe ni distinguir entre lo que es un trabajo honrado y uno de vendehumo...

Las ofertas de cursos de formación, que hacen todavía más frondoso el bosque de ofertas, ya peligroso y oscuro de por sí.

La formación es fantástica y necesaria, pero yo soy de los que cree eso de que somos la generación mejor formada y la que tiene menos trabajo y de peor calidad. Así que "dejadnos que por un momento hagamos algo productivo"


Definitivamente, hoy vivimos en una época de sobreinformación, en la que la elección más simple se vuelve compleja entre el número de opciones que apercibimos... Por eso, un ratillo de blog nunca viene mal.

Saludos buscadores!