1.- El lenguaje:
Fastidia (por no decir
jode) mucho no poder ir a trabajar a otro país, por la barrera lingüística.
Sobre todo, cuando precisamente una de las motivaciones para ir a ese país, es
la de aprender su idioma.
Yo creo que hay que
empezar a apostar seriamente por adoptar común a todo el mundo (acepto que sea
el inglés) y facilitar con ello la movilidad internacional de las personas.
Porque si de algo estoy convencido es de que gracias a la inmigración y emigración se aprende mucho.

2.- El currículum:
Porque carreras como la
mía (ciencias de la actividad física y el deporte) te encasillan en un perfil
que, quieras o no, limita.
Ya puedes ir por ahí diciendo e incluso demostrando que podrías hacer
alguna cosa más que hipertrofiar tus biceps, que serán pocos los que te crean.
Esto surge de un error de base.
El error de no tener vocación. Pero aun así, se siente como
injusto, el hecho de que en muchas ocasiones, tengan más en cuenta tu falta de vocación que todas las habilidades que hayas podido adquirir en su búsqueda.
3.- La experiencia:
Este punto va de la mano
de lo dicho en el anterior, así que solo añadiré que, sin
mucho esfuerzo por ser contratado de "lo tuyo" (a veces incluso sin
remuneración) se hace algo difícil tener más de 2- 3 y 5 años de experiencia
como demandan la mayoría de las empresas para puestos que no están precisamente
en la punta del organigrama de la empresa.
Y eso en el caso de que tengas una cierta vocación...
4.- El dinero:
No se olvide que el dinero es lo primero -o lo segundo si me apuras- al hablar de trabajo.
Digo esto porque odio esa "moda" que hay ahora entre las empresas grandes sobre todo. De venderte que eres
importante, que eres un asset para la empresa y de darte un amor infinito que nunca
se ve demostrado en €uros.
Queridas empresas si
queréis a vuestros trabajadores, hacedlo en €uros. Ellos valorarán hoy más que nunca vuestro amor, y os lo devolverán
con más ideas y mejor trabajo.
PD no entiendo que los sueldos sean discapacitados motrices, pero bueno... ese punto lo dejaremos por ahora.
5.- La repetición de "situaciones
bucle" y otras mermas para el "buscante":
Gracias a dios, muchas
webs de empleo ya empiezan a facilitar que accedas con tu perfil de las redes sociales a
su base de datos. Pero sigue siendo angustioso el número de horas que hay que
dedicar a rellenar formularios distintos, en las distintas webs, para ver su
contenido. Un contenido, que por desgracia decepcionan más de una vez y de dos.
Cansa encontrar que vivimos
en "el mundo del vender" y que hay un infinito número de ofertas para ello, que no especifican ni tan solo el producto o idea a promocionar... y uno ya no sabe ni distinguir
entre lo que es un trabajo honrado y uno de vendehumo...
Las ofertas de cursos de formación, que
hacen todavía más frondoso el bosque de ofertas, ya peligroso y oscuro de por sí.
La formación es
fantástica y necesaria, pero yo soy de los que cree eso de que somos la
generación mejor formada y la que tiene menos trabajo y de peor calidad. Así que "dejadnos que por un momento hagamos algo productivo"
Definitivamente, hoy vivimos en una época
de sobreinformación, en la que la elección más simple se vuelve compleja entre
el número de opciones que apercibimos... Por eso, un ratillo de blog nunca viene mal.
Saludos buscadores!
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