Páginas

sábado, 11 de julio de 2015

Las cosas que yo veo

Algo que los niños hacen mucho y los adultos no tanto, es imaginar. Es jugar con la imaginación.
La capacidad para crear mundillos mentales, no se abandona nunca. De hecho al leer algunos adultos lo hacemos/intentamos. Pero digamos que se desentrena un poco, al no ser algo que hagamos con tanta constancia e ilusión, como cuando somos niños y empezamos a jugar con nuestro amigo invisible, o a crear historias y aventuras para jugar con nuestros amigos, o simplemente vemos algo en el suelo o la pared que parece tener una forma o evocar una imagen que resulta mucho más enriquecedora que el gotelé en sí mismo.
No es que no le pongamos voluntad, pero ya es algo que hacemos casi en privado y secreto, y hablar de ello, normalmente se hace en tono de burla hacia nuesta imperfecta percepción. Más aún cuándo se trata de un puro cruce de cable, que lleva a saludar a quien no conoces de nada, por haber confundido su cara con la de alguien a quien tu cerebro quiere ver.
Yo personalmente aprecio incluso esos momentos, porque son hasta graciosos, y por considerar la imaginación como algo importante para mi vida, he tratado seguido leyendo, poniéndole ganas de vez en cuando a sacar algo creativo, o diferente de lo que veo en mi vida cotidiana, y disfrutando de ese mundo particular que todos tenemos en nuestra mente... 
Pero no sé qué pasa, que cuando te haces mayor, el día a día, las obligaciones, el pensamiento común, parece invitarte a abandonar esas "ideas infantiles" y esa forma de vivir y a mí por lo menos, se me va haciendo más duro imaginar. Ya no soy capaz de sentir tan vivas las ilusiones de mi cabeza, ni de ver demasiada magia nueva en mi mente siquiera... Pero hay algo que todavía conservo disfruto mucho de vez en cuando porque no tengo ni que pensarlo. Me sale solo.
No sé si porque desde pequeño me gustó dibujar, o si porque me da asco mi vida y tengo que colorearla un poco para que me dé menos asco, pero si dejo mi mirada más de tres segundos sobre -por poner ejemplos que todos hemos vivido- unas nubes, o una pared de gotelé, o un suelo veteado... mi cabeza, empieza a ver cosas fácilmente... y no puede evitarlo.
Por poner un ejemplo... hoy he visto una foto del suelo de marmol de mi casa, que tenía en el móvil. Porque por un momento vi algo que dije, mira qué bonito. Algo, que no he podido evocar hoy, pero que al intentarlo entre otras mil cosas me ha hecho ver a esta vieja fúnebre y hambrienta andando hacia no se sabe dónde, y alejándose de un pueblo que parece de todo menos agradable...
Diréis dios santo qué friki, y sí porque llegué a pensar incluso que podría ser una forma de negocio, que todavía no descarto en absoluto!

Para verlo más realista solo hay que echarle imaginación...

En la misma imagen podía ver un dragón echado, un terreno volcánico lleno de brechas y socavones... y un sin fin de cosas que... Bueno por un momento me han hecho recordar que a falta de amigos, buenas son losetas :D!

PD Sí tengo tiempo libre gracias a dios, y por eso devo advertir que jugar demasiado a este tipo de juegos, puede hacer vivir demasiado tu mundo, percibiendo cosas que tu querrías, pero que a nadie más le interesan ni siquiera ven... así que moderación y !Feliz día de sábado!

No hay comentarios:

Publicar un comentario