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martes, 24 de mayo de 2016

Mis inicios búlgaros

Mi llegada a este nuevo país -Bulgaria- resultó ligeramente estresante. Una vez superado el incómodo lapso de espera de equipaje, en la cinta del aeropuerto, no fui capaz de conseguir el documento necesario para que la compañía para la que ahora trabajo, se hiciese cargo del pago del taxi que me llevó al hotel. Sin embargo... Nada que no pudiese solucionarse con 7 levas (3,5 euros)
Sin embargo, tras esto, el estrés no desapareció del todo. Pues al día siguiente ya estaba lidiando con un montón de papeleos y burocracia, que ni con la inestimable ayuda del equipo de bienvenida de la empresa, se hicieron agradables. Supongo que no me gustan algunas cláusulas que leo en los contratos, ni el montón de trámites que hay que pasar antes de poder hacer algo tan noble y sencillo como trabajar.
Por suerte, todo ese estrés se ha venido difuminando día a día, gracias a la gente tan maja que me he ido encontrando. Una gente que aunque luego ha mostrado sus flaquezas, debilidades y fallos humanos, sigue siendo la que me hace sentir bien en mi experiencia búlgara. En dos semanas he conocido a mis jefes inmediatos, he hecho varios exámenes y he tratado con muchas personas simpáticas y amables. Eso es lo que a mí me da la vida personalmente. Porque si me fijo nuevamente en los aspectos burocráticos o puramente económicos... ya no sé que decir.
En sentido económico, me ha venido sorprendiendo lo relativamente cara que es la vida aquí. Ya que si es cierto eso de que el sueldo medio está en unos 500 euros brutos, todavía no entiendo cómo se las apaña la mayoría de la gente de esta ciudad. Pues no me considero una persona con muchas necesidades, pero hasta ahora no he visto un alquiler que baje de los 200 euros... lo que sería casi la mitad de ese sueldo. Si a eso le sumamos que la cesta de la compra es casi tan cara como en España y que el transporte -aunque barato- no baja tampoco de sus 25 - 30 euros mensuales... Ya digo, que no sé cómo se las apañan aquí...
Pero bueno, todavía es pronto para hablar de esos temas, así que me daré tiempo y más adelante, trataré de escribir nuevas noticias sobre esta nueva experiencia, que de momento me deja esas tres impresiones.

Primeras 3 impresiones.
1- Odio la burocracia (nada nuevo)
2- Las personas con las que he topado me ayudan a estar bien en general. Esto incluye todo el personal nativo de Bulgaria.
3- Viviendo solo voy observando mi entorno y en cuanto a "money" la vida Búlgara parece un poco más subida de tono de lo que se leía por internet. Espero equivocarme ;D

*Como comentario negativo... No me gusta la actitud que tenemos generalmente los occidentales... Tendemos a comparar... y en general para criticar lo que vemos.... así que como propósito intentaré seguir en la parte positiva y confiar en este nuevo país que seguro me guarda para mí, mil millones de hermosuras a la vuelta de la esquina.

*Como comentario positivo... sin ir más lejos, el otro día estuve en el centro de la ciudad (Sofía)... en uno de sus días soleados, e igual que ocurrió en mis días en Rumanía, encontré una mezcla de naturaleza, grandeza y antiguedad mezclada con modernidad... que me dieron la vida. Así que...


Gracias vida!! Gracias Bulgaria, gracias Sofía, encantado de conocerte.


jueves, 24 de marzo de 2016

El destino... y el predestino...

Llámalo destino, o llámalo como quieras. Pero tengo la firme convicción de que no controlas casi nada de lo que crees que controlas. El destino existe para mí y para ti. Pues es tan difícil hacer el bien, como hacer el mal y ambos son necesarios para su propia existencia. 
Dirás "¬¬ no tiene ni pies ni cabeza lo que acaba de decir este tío, la existencia del bien o el mal no demuestran nada sobre el destino y mucho menos aún la dificultad para hacer efectivo uno o el otro (si es que existe alguna barrera entre ellos). Tienes razón, es una frase que no llega a ser ni siquiera falacia. Pero es una frase que pretende admitir la necesidad de todo acontecimiento... En especial la necesidad de toda conducta... y por tanto la necesidad de que exista el destino... Porque cuando le pregunto a cualquier persona de mi entorno cercano o lejano, sobre su actitud y comportamiento en la vida, nadie dice querer el mal para todos... Sin embargo un día tras otro ocurren nuevos atentados, como el de Bruselas de hace dos días, en los que mueren un montón de personas, sin saber por qué. Además, uno se remonta a la historia y comprueba, que en esencia el hecho ya ha ocurrido cientos de veces de la misma forma; bajo gritos de censura, a la vez que de aprobación (normalmente más silenciosos). A lo que uno dice; acaso no nos moveremos por cosas mucho más grandes de lo que podemos ver.
Parecería incomprensible, que la mayoría de nosotros no quisiésemos evitar que ocurriesen sucesos así. Pero igual que queremos evitar desarrollar algunas conductas en nosotros mismos y no lo conseguimos. Parece que a nivel macroscópico la cosa funciona parecido. Haciendo pensar, que a nivel "aún más macroscópico" -digamos en términos de "física universal"- existen patrones de circulación de energía y materia, que fundamenten esta consistencia de los hechos. Como todas esas teorías sobre la entropía del universo etc.
Alguien podría decir en este punto, que son unos pocos... Simples "errores de sistema" como pasa en cualquier aparato electrónico. Es cierto. A mí también me gusta pensar, que son solo algunos casos puntuales y que las cosas cambian a mejor. Pero quien dice, que igual que se dan tendencias al alza (hacia una disminución de la violencia, una convivencia más equilibrada y pacífica, como parecen afirmar algunos antropólogos y científicos) no se van a dar tendencias de igual magnitud, o mayor hacia el lado contrario? Es más ¿Quién me dice que ese mismo pensamiento no es producto y parte del propio destino?. ¿Tengo yo acaso algún poder en ese sentido? ¿Soy capaz de cambiar algo?
Creo que siempre tendemos a amueblar las cosas hacia el sí. Pero ¿Por qué? ¿Qué nos hace pensar eso? si constantemente tenemos pruebas fehacientes de la inconsistencia de nuestro pensamiento y nuestra conducta. Por ejemplo: Si fallamos en cosas tan nimias como evitar fumar un cigarro, o tomar un café que a priori no queríamos tomar... ¿Qué nos hace pensar, que siendo la fuerza de voluntad -cosa importante donde las haya- flaca e inestable niveles tan bajos, no lo es a otros mucho más elevados, relacionados con la violencia o la evolución de nuestra convivencia? ¿Acaso es el orgullo que produce la sensación de control experimentada algunas veces, que nos hace creer en la dirección "optimista"? ¿En qué se diferencian un momento de flaqueza de uno de fortaleza? ¿Acaso los elegimos?
Para variar, yo no sé responder a estas cuestiones. Las escribo, porque son de las que más me rondan la cabeza. Soy un apasionado de las  preguntas irresolubles y solo al escribirlas parece que descanso un poco mejor, y mi cabeza se relaja.
...
Entonces ya algo más relajado me digo:



Es broma. Sencillamente hoy no creo en la voluntad humana. Es más, creo en el "standby" como estado natural de las cosas... Lo acepto y trato de dejar que las cosas vengan como quieran. Pues igual que hay momentos en los que tengo la sensación de dominar algo. Otros muchos tengo la contraria... Y entonces ¿Con qué me quedo? pues con NADA ;)

Escribir puede ser tan divertido y relajante para mí, como podría ser para ti leer:
El vizconde demediado 
o ver:  
Amanece que no es poco. 
Que son dos de mis obras favoritas, por lo maravillosamente que explican o transmiten lo absurdo y ridículo que es absolutamente todo.

A parte, más directamente relacionado con el tema del texto... Me gustaría referir algo que escuché en un programa de redes, que me resultó bastante interesante acerca de la toma de decisiones.
Tampoco dice exactamente lo que yo refiero en los otros párrafos. Pero seguramente habrá quien reflexionando un poco pueda encontrar cierta conexión. Y si no es así, al menos habrá leído algo mucho más interesante y fundamentado que lo que aquí hay escrito por puro deseo de encontrar algo de calma ;D!


Y para terminar una frase de una peli que me gustó, para expresar eso a lo que llamo aquí destino:

"Te pasas la vida eligiendo tus cartas, y cuando menos te lo esperas la vida va y te cambia de juego"

Y otra de woody allen, para aquellos que se sientan descorazonados con la idea de no elegir nada realmente:

"Solo alguien que haya comido ajo, puede darme aliento"

Con eso me despido... total...
Ya ves tu qué más dará! si elegimos o dejamos de elegir... 

miércoles, 16 de marzo de 2016

Y digo yo...

Si cuando nos desmayamos... que es lo más parecido a la muerte que conozco... la sensación es lo más parecida a...

















1 h después... ?¿
Entonces por qué solemos ver la muerte como algo más parecido a...




No será una obsesión más... producto de esa obsesión masculina aún mayor, por rellenar los huecos de la vida???

...



jueves, 18 de febrero de 2016

Cuentos nemotécnicos:Título 1: capítulo 2 sección 1 "Los fundamentos de lo grotesco"

Este cuento, mal llamado leyenda... Pero no peor llamado, que redactado. No es más, que un intento del autor, de aunar sus pasiones con sus estudios. Un intento fallido. Pues ha comprobado, que la técnica de elaborar cuentos mentales, para recordar los títulos de la constitución (contenido al que alude el texto) no es igual de eficiente al llevarla al mundo del escrito.
Dice que siente pena, porque pensaba que, tal vez, podría aunar sus pasiones artísticas, con sus deberes estudiantiles. Pero se ha dado cuenta de que la tarde que empleó para escribir este texto pudo ser demasiado tiempo. Un bien escaso al considerar que su pretensión era la de lograr sacar una oposición en un año, o quizás menos.
Pobre autor, no cayó en la cuenta de lo difícil que es expresar y más aún redactar y al no caer en ello, se perdió en pensamientos, y le salió algo entre filosófico y birrioso. 
Por suerte, se consuela con eso de que "de los errores se aprende" y que cometer este, cuando menos, dice: "me ha resultado agradable"

Sin más, estos son los artículos de la constitución referidos...
15) Derecho a la vida
16) Libertad de religión e ideología (1,2,3)
17) Derecho a la libertad personal (1, 2, 3, 4)
18) Derecho a la intimidad y la inviolabilidad del domicilio (1, 2, 3, 4)
19) Libre residencia y libertad de circulación 
20) Libertad de expresión (1, 2, 3, 4, 5)
21) Derecho de reunión
22) Derecho de asociación (1, 2 , 3 , 4 , 5)
23) Derecho de participación (1, 2)
24) Protección judicial de los derechos y libertades (1, 2*)
25) Principio de legalidad penal y derecho de los reclusos a un trabajo remunerado (1, 2)
26) Prohibición de los tribunales del honor
27) Libertad de enseñanza y derecho a la educación (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10)
28) Libertad de sindicación y derecho a la huelga (1, 2)

29) Derecho de petición (1, 2)

...y esta la historia que inventada (o intentada) para relacionarlos en la medida de lo posible.

Cuenta la leyenda, que el 15 de junio de 1978 se gestaba en un vientre femenino, una figura tan sumamente grotesca, que la dueña de dicho vientre, dudaba si aquella cosa, merecía siquiera el don de la vida. 
Ya antes de nacer empezaba, lo que fuese que había allí dentro, a ver mermada su integridad moral y física, a causa, de que la portadora de aquel "vientre maldito" se lo golpeaba e incluso maldecía, lo que en dentro de aquel se desarrollaba, de forma casi irremediable. Pues lo de allí dentro se encontraba en la fase en que ya tenía forma un cierto tamaño, que se hacía ver en las pobres imágenes, que daban las ecografías que de por entonces. 
Así, confundida entre la desdicha que le producía la supuesta dicha de tener un ser desarrollándose en su vientre, se torturaba aquella mujer, por su actitud inhumana y degradante, para con lo que, en definitiva, sería su hij@.
Fue un cura, de esos que se prodigan en virtudes y promulgan la fe cristiana, quien defendió el nacimiento e incluso asistió a la madre durante el parto. Para luego negarla, el bautismo que pidió, aqune sin saber muy bien por qué, para aquello a lo que, ni siquiera recién parida, podía llamar hijo.
El cura, para justificar su negativa a bautizarlo, apeló a la existencia de otras muchas religiones en el mundo y dijo en un alarde de falsedad e hipocresía; que lo mejor sería dejar la elección de su fe e ideología en manos de dios, por el momento. No había prisas según él, ya que así -decía justificándose- el niño podría ejercer con mayor libertad, su derecho a formarse una ideología y un pensamiento religioso, acorde con su inviolable libertad de religión y pensamiento. Siendo de lo más hipócrita al decir esto, ya que ese mismo cura, había convertido con gran esfuerzo y algunas artes oscuras, a todos los pobladores de aquella pequeña región, en la que no solo se ocupó de bautizar a sus miembros, sino también de colmarlos con falsos halagos y bendiciones para granjearse su confianza. De hecho se comprobó más adelante, que su rechazo, se dirigía hacia aquella criatura en particular. Al encerrarla en los más inaccesibles lugares del convento, donde nadie podía entrar, ni comunicarse de modo alguno con ellos (ni siquiera tenían wifi!)cada vez que alguna personalidad importante visitaba el pueblo. Evitando así, que nadie a quien él considerase una personalidad importante supiese de la existencia de aquellos dos. Negándoles a la vez, su derecho a entrar y salir del pueblo, o a residir donde les diera la gana. Pues los únicos días en que las puertas de las murallas permanecían abiertas, eran precisamente los días de eventos y celebraciones, en los que acudían los llamados "importantes" -que subrayo con comillas pues como autor de este cuento, no creo que nadie merezca, realmente, ese distintivo calificativo-.  
Por suerte para la criatura, el lugar donde eran encerrados se encontraba lleno de libros, discos de música, publicaciones dominicales que parecían abundar más que la tierra para el cultivo. Además, nadie podía censurar sus formas de expresarse mientras se encontraban allí, aparte de su madre. Que, por otra parte lo ignoraba, siempre que no la ofendiese con su presencia o interés por hacerse escuchar. En esos casos, -que eran los menos- sí secuestraba sus fuentes de libertad y lo castigaba sin ellas por largos periodos de tiempo.
Cumplidos los 21 años el niño, que no tenía nombre por no haber sido bautizado ni querido por su madre, se había convertido, en un ser extremadamente popular por su fealdad.  Incluso habían quienes se acercaban a él por la calle y lo paraban para conversar durante largo rato, de forma que aquello parecía una pacífica reunión. Hasta que, por culpa de personas, que rechazaban profundamente aquella imagen de apariencia cotidiana, aquello se convertía en una grave alteración del orden público. Pues estas personas, bombardeaban el momento a base de "juegos" como; tocar a sus protagonistas con un palo, ver quien les lanzaba el "mejor" insulto o el escupitajo más desagradable, o era capaz de provocar una reacción "inapropiada" de los primeros. Por estas razones -o mejor dicho, sinrazones-, pronto se estableció, que en caso de que el joven quisiese salir a la calle, para poder conversar con aquellos que lo respetaban, estaría obligado a comunicarlo a la autoridad para su conocimiento y control.
Por fortuna, los que le tenían estima e incluso admiración, por su respeto hacia quienes buscaban ofenderle y dañarle, decidieron formar una asociación en defensa de la fealdad de las personas. Pensando que, no siendo la fealdad ilegal ni inmoral, ni a priori peligrosa, era fundamental eliminar los prejuicios, que hacían que de facto, si fuera peligrosa, por las reacciones tremendamente agresivas que provocaba casi siempre. Llamarían a la asociación "Un tonto hace ciento pero un feo no" y tendría como objeto, fomentar el derecho a la participación de los feos en todos los ámbitos de la sociedad. Pues uno de los sueños del feo hombre, inspirador de la iniciativa, era que ............. -llamémoslo él- y cualquiera como  ............ -él- con o sin nombre,  pudiese llegar a participar en política y actuar orientando mejor a la parte de la sociedad, que nunca lo había tratado siquiera tolerantemente .
Nada más empezar a funcionar la asociación, sus miembros fueron detenidos de forma irregular una vez tras otra. Sin recibir ningún tipo de información sobre las causas, ni asistencia de ningún tipo, y siendo obligados a declarar sobre por qué defendían a quien defendían o a veces obligándolos a declararse directamente culpables de algo, que ni siquiera era delito. Mientras lo que sí era delito, que era detener o juzgar a cualquier persona de aquellas formas, quedaba libre de toda falta y por si fuera poco, las más de las veces, se agravaba al aplicar a los afectados, a penas de cárcel y trabajos forzados con privación de cualquier derecho o libertad. 
Ni los tribunales de honor -ya prohibidos entonces en el ámbito de las organizaciones profesionales y la administración civil- habían sido nunca tan injustos con nadie ni nada.
Por suerte, quienes destrozaban las libertades día tras día, no pudieron censurar la asociación, debido a que hasta ese punto no podía llegar aquel "despistado" juez -responsable final de todo- que a sabiendas de todo, dejaba pasar una tras otra. No porque no fuese su intención hacerlo, sino porque quienes formaban parte de la misma, estaban mejor formados, más enseñados y preparados para presentar pruebas y protegerse de la ley y sus intérpretes, de lo que jamás lo estaría el estúpido -que no tonto- juez cabrón para aplicarla en su contra.
La razón de esto último fue la escuela en la que los miembros de la asociación eran educados. Una escuela que fue construida con el esfuerzo de algunos inteligentes profesores, entre ellos el protagonista de esta historia. Que gestionaban junto a padres alumnos su funcionamiento y garantizaban con esfuerzo, el derecho a una educación gratuita y de calidad, basada en una programación con garantías que era la envidia del país. A eso y a que, por suerte para ellos, la mayoría de personas -incluido el indigno juez- recibían educación en una escuela que representaba todo lo contrario; el clasismo el snobismo y la carencia de valores. Una escuela que solo pudo llegar a ser homologada, por intervención judicial, del padre de quien hoy ejerciendo el mismo cargo, hacía la vida imposible a quienes buscaban la libertad y la dignidad de las personas. 
Quizás, valores como el respeto o la igualdad de las personas, que se trataban profundamente en la primera, eran considerados demasiado "pobres" para esta última ¿Quién sabe? 
La cuestión es, que cada vez, el nivel de conocimientos de unos se fue distanciando del de los otros, hasta el punto en que los miembros de la asociación, llegaron a formar también partidos políticos. Llegaron a dominar los poderes públicos y se extendieron ganando poder, gracias a su "excelente" sistema de enseñanza implantado ahora en todo el país. Señalo con comillas ese "excelente" ya que por desgracia, sus miembros se empaparon de la vanidad que a veces es causada por el saber. O mejor dicho, por el creerse más inteligente que otro. Así cayeron en el desprecio hacia quienes antes los censuraban. Cayeron en el desprecio hacia quienes ahora solo eran capaces de hacer malabarismos sindicales y huelgas para luchar por los escasos derechos laborales, que "los hijos de un feo"-así habían pasado a llamarlos, desde la impotencia que causa verse superados por una situación- les negaban por rencor. La cuestión, es que de la fealdad, surgió la fraternidad, de la fraternidad, la educación y la lucha contra la injusticia, del conocimiento la vanidad y del rencor una nueva injusticia... Pues quienes ahora dominaban el mundo sentían un deseo común de exterminar -a saber por qué- a todos aquellos que por una razón u otra no respetaban la fealdad, como ellos razonaban que debía de ser respetada y así no hubo vuelta atrás.
Por escrito los reprimidos que sobrevivieron a esta brutalidad, pidieron sin más... dejadnos en paz...



lunes, 4 de enero de 2016

Recuerdos, superpoderes y aprendizajes inciertos

Recién entrado en 2016, me he puesto a recordar algunas cosas del pasado, que me han hecho ser lo que soy hoy. Algunas pueden ser divertidas para quien haya vivido algo parecido. Otras quizás muy mías y por tanto menos intersantes. Pero en cualquier caso, con este texto, me gustaría disfrutar con quien quiera que lo lea, de esos recuerdos, que a veces nos vienen a la mente, sin saber ni por qué ni cómo. Pero que, en el fondo, nos dan la vida :)))  


RECUERDO HEDONISTA:
Una de las cosas que más me gusta recordar últimamente -supongo que porque ando un poco... hiperhormonado o salido- es un superpoder, que me llenaba de placer y felicidad, pero que a la  vez me causaba cierta curiosidad, que con los años resolví. 
Si no me equivoco, Joaquín Reyes lo cita en uno de sus monólogos con el nombre de "la fuerza". El cual me parece fantástico y muy apropiado. Porque la sensación era similar, a la que pueda sentir un caballero oscuro, de los más avezados en el uso de la fuerza.
La fuerza, era un superpoder, que me permitía tener orgasmos sexuales con solamente apretar fuertemente los cachetes del culo y dejar volar la mente hacia el lado oscuro. Y Puff todavía no comprendo como algo tan sencillo, era tan maravilloso. De hecho diría -tal vez llevado por la nostalgia- que los orgasmos que era capaz de provocarme, eran incluso mejores de los que pueda tener ahora con el sexo "A2" o "A5".
Por desgracia, no he encontrado ningún artículo interesante que justifique el origen de este poder y que así pueda ser útil para entender "la fuerza" y poder utilizarla, incluso en la madurez. Aunque creo que esto último será complicado, pues hace algún tiempo tiempo, creo haber leído o visto en un documental, que es un "don" que atiende a razones de evolución y desarrollo del aparato genital y que por eso ocurre en los años de preadolescencia (casualmente cuándo yo lo gocé)donde "el aparato" está en pleno desarrollo.
Si alguien con más de 18 consigue experimentar algo parecido ¡Que me diga como lo hace!
También recuerdo un poder muy placentero para mis articulaciones escápulo-humerales, que consistía en dislocarlas, en un gesto muy parecido a saltar a la comba, que consistía en pasar los brazos alrededor de todo el cuerpo, sin separar las manos en ningún momento. Igual que hace el simpático jefe de los simios -del libro de la selva- en este vídeo.

minuto 1'15"
Éste gesto, junto con el de jugar a "engatillar los dedos y disparar" me daba muuucho gusto. En concreto en mi cuello espalda, hombro codos o en el caso del gatillo, en los dedos... 
Se puede decir que eran de mis estiramientos favoritos.
Recuerdo también la sensación de tener algo de voz para cantar, pero aún más para silbar bien. Actividad que relajaba mis sentidos y causaba una sensación parecida a un maravilloso mantra resonando en la cabeza, mientras se practica la meditación.

RECUERDO ARTÍSTICO-CIENTÍFICO:
Me relajaban también mis dibujos. Dibujar siempre me encantó. Recuerdo en especial, una época en la que, queriendo ser inventor y este tipo de cosas, me encerré durante varios días, por las tardes, con ese mítico cartel -tan propio de películas americanas- de "No molestar o don't disturb genius at work" colgado de la puerta, y un montón de música jazz sonando en el radiocassette horas y horas. En especial recuerdo los cds de Ella fitgerald y lo mejor del soul, que escuché uuna y otra vez, durante una buena temporada junto a otras músicas clásicas y obras de culto musical.
Sin embargo, no todo fue glamour y jazz, en relación con lo de ser inventor. Pues gracias a esa iniciativa, también manché alguna vajilla, ensucié algún que otro banco con pegamentos y unguentos y  quemé algunos hierbajos en el colegio, que por poco nos cuestan un disgusto a mí y a un par de amigos cómplices de la andanza.
Así y todo, añoro especialmente la capacidad que tenía, para meterme en un mundo y creérmelo, hasta el punto de no pensar demasiado en la existencia de ningún otro más "realista".
RECUERDO DE PEREZA:
Recuerdo que no me gustaba estudiar, y en algunos momentos tampoco madrugar. Siempre he sido un niño vago, que sacaba todo por "culpa" de sus padres, que más de una vez, lo tuvieron que poner en vereda, encerrándolo en la habitación y obligándolo de alguna forma a terminar unas tareas, que casi nunca le apetecía hacer. Un niño, que prefería su mundo de yupi, sin duda. 
Recuerdo que muchas de esas ocasiones en que me obligaban a labrarme un futuro, o al menos menos asistir a las clases lloraba, como llora un adulto. Sintiendo esa opresión en las sienes y el cogote, que tan bien refleja de forma física, lo que en pensamientos es un choque brutal entre voluntad y obligación impuesta desde fuera. En aquellos momentos, mis pensamientos iban hacia cualquier tema, menos a las tablas de multiplicar o el álbum de cromos que teníamos que hacer cada semana y ocasionalmente causaban esos malestares.
Madrugar también fue un suplicio más de una vez, pero a base de levantarme contra mi voluntad, ahora no hay despertador que me pille ni pastor que me tenga que domesticar en esas lides.
Tuve muchos momentos de no querer ir a la guardería, tampoco al colegio y tammpoco al instituto. Gracias a dios, ya en la universidad me pude fugar todo lo que consideré y más.

RECUERDO SEGURO-CREATIVO:
De vuelta al pasado, recuerdo disfrutar muchísimo, creando cabañas con los cojines de los sofás, y con las sábanas de las camas que me hacían sentir como un pequeño troglodita feliz. Es algo recurrente en los niños y no me extraña, porque a mí me daba una felicidad y una sensación de amparo y hormigueo por dentro, que incluso ahora recordándolo me llena de sensaciones.
Recuerdo también mis horas esperando en el patio del colegio esperando a que mis padres terminasen de trabajar. Igual que las de casa. Eran horas en las que muchas veces estaba solo, si no fuese por algún amigo que se quedaba de vez en cuando. Horas de soledad en las que jugaba como un mono a las canicas, los tazos o lo que pillase por ahí. Eran las horas de práctica para cuando luego jugase con los demás niños. Gracias a esas cosas supongo que también me hice medianamente bueno en esos juegos, y no me sentí excluido casi nunca en nada. Además del supuesto beneficio derivado de aprender a pasar horas solo y sin contar con nadie ni casi nada.

RECUERDO PÚRAMENTE SEXUAL:
Recuerdo las primeras pajas en común en casa de un amigo, mientras veíamos siluetas borrosas en una tele, alguna revista que era de todo menos pornográfica, o algún dibujo, que quizás para la época y teniendo en cuenta nuestra edad podía parecer "excitante" pero vamos... aquellas imágenes daban más a la imaginación que a ningún sentido o percepción empírica.
Pero bueno, al fin y al cabo cualquier cosa era válida para ganar el trofeo al primer eyaculador de la clase o del grupo de pequeños simios obscenos jajaja.

RECUERDO FRUSTRANTEMENTE SEXUAL
En este sentido, se me quedó grabado el título de la película "instinto básico" por la frustración que me produjo que no me dejasen ver las escenas de esa película por ser muy pequeño... y me recuerdo aún, intentando vislumbrarlo que pasaba a través del cristal traslúcido, que daba forma a la vieja puerta del comedor de mi antigua casa. 
*Gran decepción, me llevé al ver de muy adulto lo que escondía aquella cinta de vídeo. ¿Por qué no me dejarían ver aquellas estúpidas escenas en su momento? entonces igual me hubiesen causado alguna emoción... y no me hubiesen causado el absurdo desengaño o desilusión de unos años después. 
Aunque bueno... Por otra parte me hizo sonreír el ver años después lo que mis "puritanos" padres y hermanos escondían a mis "inocentes" ojos infantiles.

MISCELANIA:
Más cosas hubieron, y más adelante habrían muchas más: bailes en las tarimas... volteretas en lugares insospechados... amores platónicos con actuaciones aún más platónicas... y otras muchas cosas de entonces y después de entonces. Todas para conformar una vida más... en la que uno se alegra de unos aprendizajes y quizás otros no los entiende tan bien...

APRENDIZAJES QUE SIENTO.
Aprendí a callar. Sieeempre me ha encantado hablar, ser un charlatán, y entre el colegio y sobre todo el instituto y sus "partes" dejó de ser mi afición favorita a base de castigos y amenazas con "hablar con mis padres"
Aprendí a no expresar mucho mis emociones, pues había que quitar un poco de impulsividad para ser mejor aceptado en la normativa establecida. Amén de que en algunas sociedades -como la que me ha tocado vivir- parece más importante el aparentar que el ser. 
Aprendí a pasar muchas horas solo en un sitio.
Eso no sé si ha sido bueno o malo, ni hasta qué punto. A veces me siento un poco reprimido pero supongo, que eso tampoco es único y por tanto me consuelo. Ya se sabe que "mal de muchos consuelo de tontos"

Pero si algo siento de verdad, es la pérdida de; LA FUERZA, Y LA DISLOCACIÓN ESCÁPULO HUMERAL PLACENTERA. Eso sí que es objetivamente malo. Especialmente el segundo poder, ahora que por desgracia -o por culpa de ese hedonismo prematuro- las dislocaciones de hombro se han vuelto de todo menos placenteras. 
POR QUÉ MUNDO CRUEL ¿¡POR QUÉ TRASFORMAS EL PLACER EN DOLOR Y LA ILUSIÓN EN DUDA!? ;)

Pues eso... más allá de decir tonterías, quiero manifestar mis deseos de que si alguien lee esto, recuerde sus poderes, sus locuras y con más o menos risas y sonrisas empiece así un: 
Feliz año.
más :))

domingo, 3 de enero de 2016

Autosuperación, motivación y otras palabras, que de vez en cuando suenan mal

Sinceramente, estoy un poco harto de que se vendan de forma barata y obtusa, la felicidad, el éxito y otras palabras del estilo.
No paran de llegarme, a través de internet, un montón de  vídeos de autosuperación, de lucha y éxito personal. Que parecen querer bombardearnos con el mensaje "si quieres puedes" ofreciendo casi siempre, ejemplos de éxito; deportivo, empresarial, o para los más bohemios, musical o artístico.
No critico tanto los mensajes como el uso que, a veces, se hace de ellos. Tampoco digo, que no pueden ser positivos para la sociedad, en un momento dado. Por ejemplo, ahora, con la crisis económica de Europa y Estados Unidos. Sin embargo, abusar de estos mensajes, cuando además pecan de tener muchos errores, tanto de forma como de fondo, puede ser pernicioso. Especialmente entre los más jóvenes.
Por ejemplo. Analicemos este vídeo que acabo de ver hoy:

No se me da tan bien dar sentencias, como cuestiones. Así en el análisis -de carácter general- me voy a centrar en estas últimas preguntando:

¿No tendremos en occidente, una definición del éxito algo errónea, por estar demasiado focalizada en el resultado económico, la popularidad, o el poder sobre otros?
¿No se fomenta en exceso la competitividad y la comparación con otras personas?
¿Si todos pudiésemos conseguir lo que queremos, quién sacaría la basura?

Quizás estas preguntas no dicen mucho presentadas así. Pero tal vez con un ejemplo se pueda trasmitir un poco mejor la idea:
Pongamos que calase la idea, de que tener éxito significa ganar mucho dinero, tener muchas mujeres y un club de fans. Y asumamos que para ello, tendríamos que competir con otras personas. Así como tener en mente que, si no lo conseguimos, es porque no luchamos lo suficiente. 
Si partimos de estas premisas u otras de carácter similar, a mis ojos, todo se convierte en una competición vacía hacia la nada. Porque no hay ni fama, ni mujeres, ni dinero para todos y por tanto, lo que sí sería suficiente es la insatisfacción común. Además de que -como he dicho antes- parece que ciertas figuras valen más que otras, y que estas, son en general parte del sector de población que no produce nada. No siembra alimentos, ni extrae materias primas, no construye casas, ni hace nada por sustentar las necesidades más importantes, que tiene el ser humano.  Cosa que llevada al extremo supone empeñar nuestras energías en una dirección, que a priori no me parece precisamente positiva, para el bienestar de todos. Eso sin entrar a discutir si todos tendríamos las mismas oportunidades para conseguirlo. Cosa que me parece difícil de entender, teniendo en cuenta que no es lo mismo nacer en una casa que en otra, que nacer sin casa y sin padres, por mucho que a veces se quiera discutir.
Pero bueno, soy consciente de que todo lo dicho, además de sonar a discurso político de izquierdas, tiene infinidad de matices. Sin embargo no me quiero quedar sin expresar, lo que definitivamente, me gusta menos de este tipo de vídeos. Que es precisamente: el "uso político" que se llega a hacer de ellos. Con esto, me refiero al hecho de usar el mensaje de "si quieres puedes" en forma de libertad pura y maravillosa. Que de tan bella y pura como es, alcanza a generar un sentimiento de culpa e insatisfacción, en todo el que no la aprovecha. O dicho con otras palabras; Para el que no tiene lo que quiere cuando quiere. O también para el que no es feliz en un momento dado y no tiene fuerzas para luchar contra nada.
La película "American Beauty" me parece un reflejo fantástico de lo que acabo de describir más arriba. Y la sociedad Americana, un posible ejemplo de lo que refiero con "la cultura occidental"

Yo propongo ser un poco menos maravillosos, y empezar por apreciar más la infelicidad. ¿Por qué no alabar y hacer una campaña, por lo mundano y diario, como la que existe -o al menos así lo percibo yo- por lo excepcional y puntual?
Es cierto que lo excepcional salta a la vista. Que romper con la rutina y lo normal es algo necesario. Pero también es cierto que hoy en día, el marketing es quizás una de las industrias y herramientas más potentes del mundo y podría hacer una campaña espectacular a favor de lo normal. Lo idario... ¿Por qué no hacer una buena campaña en favor de lo normal. De lo bueno que es estar infeliz, de lo bueno que puede ser sufrir un poco más o vivir un poco peor, para el bien de todos; refiriéndome al planeta tierra, a las personas de países que viven peor, y sobre todo a uno mismo. Pues la ascética siempre ha sido mencionada en filosofías y religiones de todo el mundo. Un hecho que cada año que pasa, creo entender mejor y valorar más.

Como dejo entrever, en párrafos como el anterior. Creo que en este contexto del 2016 que recién comienza. Los países occidentales deberían plantearse un cambio de rumbo, hacia una mentalidad "menos exitosa y más humana" y que al final todo puede parecer absurdo. Pero lo más absurdo que hay, es vivir centrado en uno mismo y pensar que nuestro punto de vista, o nuestros valores son más importantes que los de nadie más.
No obstante, no puedo acabar riéndome una vez más de todo lo dicho hasta estas líneas y recordar lo bella que es la duda, y el vivir en la ignorancia absoluta. En el más puro absurdo. Carcajeándome incluso de nuestro lenguaje y nuestra raza... Pero sin dejar de buscar lo que para mí es semilla de entretenimiento, bienestar, y con un poco de suerte, felicidad. El equilibrio.